Falta de vigilancia y riesgos en obras de CAPUFE.

Orizaba. Un grupo de viajeros que se dirigía al estado de Hidalgo, sufrió un violento asalto en la madrugada del jueves sobre el kilómetro 232 de la autopista 150D, en los límites entre Veracruz y Puebla.

El incidente ha vuelto a poner en tela de juicio la seguridad en esta importante vía y ha evidenciado la presunta falta de coordinación entre Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y la Guardia Nacional, división carreteras.

Según los testimonios de las víctimas, el asalto ocurrió en una zona donde el tráfico se encontraba completamente detenido debido a obras de mantenimiento realizadas por CAPUFE.

Esta interrupción en la circulación fue aprovechada por un grupo de asaltantes armados, quienes interceptaron a los viajeros y los despojaron de sus pertenencias y del vehículo en el que viajaban, un automóvil.

Después de ser despojados, los agresores obligaron a las cinco víctimas a adentrarse en la zona boscosa colindante con la autopista.

Uno de los afectados, quien se movilizaba con muletas, logró caminar más de ocho kilómetros por el monte para buscar ayuda.

Las víctimas permanecieron extraviadas por varias horas, hasta que familiares, alertados por un contacto improvisado, pudieron llamar al 911, activando así un operativo de búsqueda y rescate.

Tras la llamada de emergencia, la Guardia Nacional, en coordinación con la policía estatal de Puebla y paramédicos de CAPUFE, inició una intensa búsqueda que culminó con la localización de las cinco personas, quienes fueron encontradas con vida y atendidas por las unidades de emergencia.

Este suceso subraya la vulnerabilidad de los usuarios ante la falta de una vigilancia constante, especialmente en tramos donde las obras de mantenimiento provocan detenciones prolongadas, representando un riesgo latente para miles de personas.